miércoles, noviembre 28, 2012

UNA PALOMA A…LA QUEBRADA ¿PODRÁ VOLAR?


Por Sociólogo: Avelino Zamora Lingán
Son frecuentes las insinuaciones, las sugerencias, el tráfico de ideas, a través de los instrumentos mediáticos, en cuanto a que la “primera dama” de la nación puede, podría, sería o debería ser la próxima candidata en las elecciones del 2016. Insinuaciones o propuestas que seguramente suenan como el mejor concierto de ópera vienesa en los oídos de la Sra. Nadinne.  ¿Quién no podría sentirse como “caminando en las nubes”, feliz de la vida y contenta, con el ego en la cúspide de la sociedad, sí frecuentemente le dicen: “tu vas ha ser la próxima presidenta de este país”, “tú tienes las mejores condiciones”,  “eres inteligente, por ello, vas a pasar  de primera dama a presidenta”, “estás primera en las encuestas”, y otros tantos piropos políticos más. 
El problema no es tanto de quienes le lanzan las flores, rinden loas y alabanzas o lanzan los piropos políticos; el problema es que la primera dama está creyendo, está tomando en serio tales cantos de sirena, porque tal vez piense que detrás de todo ello hay sinceridad, honestidad, que aquello que le están diciendo responde a un sinceramiento político, porque probablemente piense o crea que proviene de su “militancia partidaria” y su “amplia y ancha base social”, existentes sólo en su imaginación; y, también, por una serie de razones más. Del mismo modo, el problema es que la Sra. Nadinne todavía no se percata o no se da cuenta que quienes hoy le están bajando las estrellas y lanzando piropos políticos, son sus enemigos ideológicos naturales, que difícilmente pueden comulgar de tu a tu con el “nacionalismo”, que la familia Humala dice predicar. Creo sin temor a equivocarme que la relación de los Humala, con la derecha criolla, en este escenario político, equivale a una relación titiriteros – títeres, donde ustedes ya saben quienes son los titiriteros y quienes son los títeres. En fin, que siga “paseándose por las nubes” la Sra. Nadinne, total, mientras de mayor altura se cae, más dolorosa será la caída, políticamente hablando.
Nuestra opinión es que la candidata natural o mejor dicho candidatos naturales, de la derecha criolla de este país son la familia Fujimori: KEIKO, Kenyi, Sachi y Alberto, nombres y apellidos japoneses, con los cuales seguramente la derecha alienígena, los grupos de poder económico y las transnacionales están muy agradecidos, porque gracias a ellos multiplicaron su riqueza exponencialmente cuando en 1990, consolidaron el modelo económico neoliberal a costo de sangre y fuego. Además, otros potenciales candidatos naturales, de ideología derechista y afines son: Lourdes Flores, Rafael Rey, Barba Caballero, Castañeda Lossio, Lourdes Alcorta, PPK, los Vargas Llosa, entre otros que aún permanecen en el anonimato, que son los que en la práctica hoy vienen gobernando este país, juntos con los apristas, toledistas, etc. Es decir, son tantos los candidatos naturales derechistas que difícilmente pueden estar pensando seriamente en promover verdaderamente  la candidatura de Nadinne Heredia.
 Por otro lado, seguramente el pueblo se preguntará ¿Qué méritos está haciendo la Sra. Nadinne para que ya se sienta candidata? Y de ser así ¿votaría el pueblo peruano por ella? Creo que la primera dama ya tiene las “alas quebradas”, por lo mismo no va levantar vuelo político, más de lo que la derecha le está levantando artificial y artificiosamente, a través de sus poderosos instrumentos mediáticos. Y, quién le rompió las alas fue su propio esposo, hoy Presidente. ¿Es que acaso creen que el pueblo va olvidar que el Sr. Ollanta, en lugar de la GRAN TRANSFORMACIÓN que ofreció realizar durante su campaña electoral, lo único que ha hecho es la GRAN TRAICIÓN?, en todo caso, el pueblo cree que quien se ha transformado a sido él, al ponerse al servicio de los grupos de poder económico y de las transnacionales, a los cuales tanto fustigó durante su campaña electoral.    
El hecho de figuretear en las cámaras de televisión, con sonrisas fingidas de oreja a oreja, cargar a niños pobres, vestirse de campesina, andar hablando sobre “programas sociales” o asistencialismo y regalando migajas como “caramelos”, “chicles” y “Chocolates”, no creo que sean méritos suficientes para aspirar a ser gobernantes de un país.  ¡Claro!, pero estando en el gobierno, como “primera dama”, rápidamente se aprende las prácticas mañosas de la política criolla, institucionalizada desde hace más de 190 años en este país: asistencialismo para la gran mayoría del pueblo y riqueza para unos cuantos criollos vivazos. Es precisamente en campañas electorales donde el asistencialismo se eleva a su máxima expresión, porque el interés obsesivo es el de capturar el voto popular, el voto de las grandes mayorías. Así se logra algo que ya es costumbre: llegar al poder con el voto de los pobres y luego usar ese mismo poder en contra de los pobres o  ganar elecciones con el apoyo de la izquierda y luego gobernar con la derecha.
Finalmente alguien se pinta de cuerpo entero, de ser un “cara dura” o sinvergüenza cuando se aspira o se pretende a cosas que, en el fondo de la conciencia, se sabe que son inmerecidas. Es lo que sucede con la Sra. Nadinne, que en el fondo de su ser sabe que no merece ser candidata o aspirar al poder, porque ella y su esposo saben que han traicionado a un país, y el pueblo no los va elegir, los va rechazar. Probablemente, el pueblo peruano sea poco reflexivo, vulnerable al engaño, fácil de manipular, pero de allí a confiar nuevamente en alguien que le ha traicionado con alevosía y ventaja va ser imposible. Desde esta perspectiva las insinuaciones que hace la derecha, los piropos políticos que le lanza a la primera dama y ella que cae en el juego, a la percepción del pueblo le suena a burla, a mofa; es como que la derecha y los grupos de poder le están “sacando cachita” al pueblo; metafóricamente hablando, le están “sacando la lengua”, porque, después que siendo los grandes perdedores de las elecciones, hoy son los que están gobernando este país, gracias a que encontraron en Ollanta Humala su más fiel, seguro y atento servidor.     
Escrito: 25 de noviembre del 2012         

lunes, noviembre 26, 2012

ANUNCIAN PARO EN CHICLAYO CONTRA MINERA LA ZANJA

Cómo nos llevaron al Conga no va


“Cómo nos llevaron al Conga no va y los nuevos caminos que debemos andar“
Por Marco Arana Zegarra.

La Cajamarca Que Se FUE

Aunque nunca esperamos que así fuera, desde que llegó la minería, Cajamarca se convirtió para los propios cajamarquinos en terreno minado, en muchos sentidos: dejaron de llamarnos en Lima la tierra del queso y la leche para llamarnos, casi sin que nos diéramos cuenta, “región minera”. Nuestra ciudad comenzó a crecer vertiginosamente y a llenarse de gente extraña, las puertas de nuestras casas ya no podían permanecer abiertas y las bicis de los niños nunca más volverían a quedar seguras en la vereda; el hermoso valle fue comenzando a desaparecer para dar paso a mega almacenes, negocios que van desde la venta de maquinaria pesada hasta el prostíbulo clandestino; los ríos en los que chapoteábamos cuando niños y en los que terminábamos pescando charcoquitas[1] y bagrecitos no existen más, y no solo porque la mina terminó con las fuentes naturales que dejaron agónicos los ríos Mashcón y Chonta, sino porque la poco agua que queda, entre los grifos, las mototaxis y la propia municipalidad que hasta ahora no trata bien las aguas servidas les dan, cada día, un nuevo tiro de gracia. Y si tienes prisa, en la aún pequeña ciudad, no se te ocurra entrar en horario punta al centro histórico o, mejor dicho, anda en esa hora para respirar tu dosis de modernidad de aire contaminado al estilo Parque Universitario de Lima.
Del Kentucky al Anticucho de Pata de Pollo
Dijeron que la minería traería progreso: inversiones, trabajo, negocios, etc, etc. Y nadie duda que algunos “beneficios” llegaron: más acero y cemento, más vehículos, más vuelos aéreos, restaurantes y hoteles más caros (aquellos para los pobres prácticamente desaparecieron), tiendas de todo tipo y hasta con escaleras eléctricas para no tener nada que “envidiar a las grandes capitales del mundo” cómo dijeron en la inauguración del centro comercial El Quinde. Y así estamos, también modernizados con un pequeño porcentaje de la población, cada vez más creciente, enganchada al negocio de las tarjetas de crédito que se usan hasta para comprar dos rollos de papel higiénico y medio kilo de pollo, aguardando el magro sueldo para que te descuenten en el mundo feliz de la ciudad que tiene la mina de oro más grande del mundo! Poco importa si a la salida del centro comercial compites por subirte a la insegura mototaxi o alejarte un poquito a pie para embutirte dos anticuchos de pata de pollo y tu rico plato de frito con cebiche de a sol cincuenta porque para más no alcanza, mientras dentro del Quinde los que pueden compran su helado de a cinco lucas. Para qué tener en cuenta que a unas cuadras no más te hallas con decenas de niños que hasta pasadas las diez de la noche te suplican compres “chiclecito o caramelitos” o “le limpio las lunas de su camionetaza mister” y te sientes más, que has triunfado. Así es la vida, “el que tira, tira y el que no mira” o, como me dijo Fernando Rospigliosi en la entrevista de Jaime de Althaus, eso no es culpa de la mina, y así es, pues “unos ganan otros pierden” a lo que han añadido otros periodistas, “formadores de opinión”, de los grandes medios: “no sean envidiosos” o como seguramente me dirán en las redes sociales, por escribir estas líneas: “cura de mierda, siembra el amor, no la envidia. Fracasado!”
Pero qué va, la cosa no es tan mala! Los centros comerciales son los de “mayor integración social y de igualamiento”, como decía uno de mis profes de la PUCP. Allí todos se encuentran y pueden verse (no tocarse claro, ni menos entrar al Long Horn ni a chatear al Starbucks con su netbook) y, en Cajamarca, como nos dijo una vez uno de los dueños de la mina, “los que no puedan comprar podrán ir a divertirse paseando en la escalera eléctrica, los niños gozan!”… Y muchos piensan: ya llegará la hora, hay que tener tu varita para irte a trabajar en la mina.
Pero mientras el paraíso del mercado moderno se ha ido instalando no solo en el territorio, sino en el subconsciente colectivo, terribles cambios han ido ocurriendo en las montañas que rodean la ciudad que se moderniza acelera y caóticamente, la que ha llegado a tener letreros al estilo del viejo oeste: “si paras, hay orden de disparar, propiedad privada” y no es broma, así están las cosas en la Cajamarca que se ha ido y que se resiste a ir.
La Minería Limpia y Responsable
Subiendo a la colina de Santa Apolonia (la patrona del dolor de muelas) se puede divisar cómo avanza el zarpazo de la mina sobre la cadena de montañas que le dieron a este valle el clima bueno que permitió que tengamos uno de los valles más hermosos de los andes del Perú. La minera Yanacocha llegó el año 1993 pregonando “minería limpia y ecológica”. Así nos la vendieron. Al cabo de unos años la tecnología de punta había perforado miles de kilómetros en el corazón de la tierra y, cuando comenzaron a operar, varias lagunas fueron convertidas en los tajos abiertos que extendieron partida de defunción a la laguna Yanacocha, San José, Maqui Maqui, Patos y Corazón. Las aguas subterráneas que afloraban en los tajos comenzaron a ser bombeadas, mientras que otras, acaso huyendo de la dinamita y las palas que la amenazan de muerte se refundieron tierra adentro como lo acredita el EIA de La Quinua. Los cursos de las quebradas y de los ríos fueron alterados, decenas de manantiales desaparecieron, las otrora límpidas aguas de los canales y manantiales comenzaron a emitir fétidos olores y los cambios en la coloración sea rojizo, anaranjado, verduzcas  o blancas (cuando les meten cal y cloro para acelerar la degradación del cianuro)  comenzaron a ser denunciadas frecuentemente por quienes hoy son llamados en la gran prensa limeña “ignorantes, manipulados, electarados y enemigos del desarrollo” y acusados, con sorna, de ser lo que más ensucian las aguas “con su pilita y sus caquitas” o de ser los minifundistas más depredadores que la gran minería como sostiene un sociólogo venido a menos que sin embargo ha tenido eco en la gran prensa defensora de la mina en Lima. Los innumerables sucesos de muerte de truchas por contaminación con mercurio acreditados por la Dirección Regional de Pesquería, la presencia de metales pesados en canales comprobados por el monitoreo del ombusdman del Banco Mundial, las fugas de cianuro demostradas por la evaluación ambiental de Ingetec,
A la beatificada “tecnología de punta”, le han añadido la canonizada “responsabilidad social empresarial”. No hay entonces por qué preocuparse. Todo solo puede ser mejor. Los cajamarquinos que nos movilizamos y defendemos las aguas y los derechos humanos de las campesinos que han sido denunciados, reprimidos y judicializados somos unos desagradecidos. Otros que evidentemente se hallan ligados, de algún modo a los beneficios que les ha traído la minería puede afirmar entonces que “No éramos nada antes de que la mina llegara y si se paraliza Conga, los cajamarquinos volveremos a ser los pobres de mierda que éramos”. Por eso, en estos días de protestas ciudadanas pacíficas para defender las aguas de las lagunas Azul, Mala, Perol, Chaillaguón para que no sean destruidas como las anteriores, los defensores del crecimiento, la inversión y el progreso piden a gritos que mejor se decrete el estado de emergencia y se restablece el estado de su derecho, y no haya tantos miles de manipulados y extremistas radicales que se opongan a la bendición minera que a Cajamarca le ha tocado. Se olvida el crimen ambiental que Yanacocha y sus socios cometieron con los campesinos de San, Juan Choropampa y Magdalena que siguen clamando con dolor una solución hasta hoy. Se olvidan que el mismo gerente que aparece con carita de arrepentido para las cámaras de TV en los grandes medios de Lima; es el mismo que dirigía la mina durante los más graves conflictos sociales que han convulsionado la apacible Cajamarca: 2000: Choropampa; 2001: Tembladera con paro de pescadores del Gallito Ciego por derrame de cianuro; 2002: Cajamarca (con incendio de uno de sus locales en la ciudad); 2003: campesinos de Bambamarca que denunciaban contaminación en el Llaucano (con toma de 3 días de la ciudad de Cajamarca; 2004: Quilish; 2006: Combayo (con el primer muerto a disparo de fúsil) y operativo de espionaje y amenazas descubierto y denunciado ampliamente; 2007: Porcón (con más de 30 campesinos denunciados); 2009: Quishuar; 2010: Totoracocha (con pedido de sanciones impuesta por la OEFA); y ahora en el 2011 en que la población dice No a Conga, Conga inviable y no está dispuesta a que una nueva historia de violaciones de derechos humanos y de destrucción de aguas se instale en las cabeceras de cinco nuevas cuencas.
Tienen Ojos y no Ven, Tienen Oídos y No Oyen: El Conflicto se Pudo Evitar
El conflicto de Conga no lo comenzó el pueblo de Cajamarca y sus autoridades que ahora son denigradas. Fue un Estado débil, corrupto, obnubilado por las metas de crecimiento, sin importarle a quien ambientalmente y socialmente afecte, y la acción de una empresa minera con desempeños delincuenciales los que han llevado a mi región a una nueva convulsión social.
Los cajamarquinos buscamos hasta el cansancio mostrar que el proyecto minero Conga no debía ir. El año 2004, la alcaldía provincial de Celendín promulgó la ordenanza 020 por la cual se protegía las lagunas que hoy quiere desaparecer el proyecto minero Conga. El 05 de abril del año 2005, un conjunto de autoridades de La Encañada presentaron al Director General de Asuntos Ambientales Mineros del MINEM un memorial donde pedían que se declare inviable el proyecto de exploración Conga. El 2010 el Gobierno Regional de Cajamarca emitió la ordenanza regional de zonificación ecológica y económica por el cual la zona de las lagunas se identificaba como de alta vulnerabilidad ecológica y se sentaban las bases para declararla como zona de conservación.
El año 2011 el gobierno regional volvió a emitir una ordenanza que declaraba de interés público regional la conservación y protección de las cuencas entre las que se incluía las que ahora son zona de disputa. En Agosto de 2011, diversas organizaciones sociales y ambientales solicitaron al Ministerio del Ambiente que revisara el EIA de Minas Conga. Pero nadie oyó, y luego tienen el descaro de decir que todo iba bien hasta que todo fue aprobado y fue electo el presidente Humala a quien también, con cierta razón, se le quiere echar la culpa de todo el conflicto. Pero no es así, aunque las decenas de “expertos” que han aparecido en Lima se sientan con autoridad para opinar sobre todo y sobre todos, menos sobre lo que realmente sembró esta minera y ahora, con sobradas razones, cosecha: el rechazo de la inmensa población de la región.
El conflicto de Conga se pudo evitar. Lo dije, lo escribí y en estos últimos días hasta lo hemos gritado en las plazas y calles. El conflicto ya está en las calles y las montañas. Miles de campesinos llevan pernoctando nueve noches en las orillas de sus lagunas. Miles de ciudadanos se movilizan en las calles, aunque en Lima no entiendan que en Cajamarca no existen tanto antimineros, cuando una minera que está contra los cajamarquinos.
¿HAY LUZ AL FINAL DEL TUNEL?
Habiéndonos pasado en Cajamarca todo lo que nos ha pasado con la minería moderna, consideramos que con los actuales marcos jurídicos, con la debilidad del Estado para ejercer serios y creíbles controles, con la corrupción y las violaciones de derechos humanos que están quedando impunes, con las actuales tecnologías mineras modernas, con la ubicación del proyecto minero en cabeceras de cuenca, con la reputación que tiene Yanacocha, con la falta de procesos adecuados de participación ciudadana y consulta, el proyecto minero Conga no Va.
Lo mejor sería que el proyecto sea declarado inviable. La institucionalidad ambiental que tenemos no sirve para seguir impulsando la minería como los gobernantes y empresarios quieren hacer por todo el país. El EIA de Conga adolece de graves vacíos de información y además es de dudosa calidad técnica y científica (como lo han demostrado la evaluación del Minan y el Colegio de Ingenieros de Cajamarca). Por lo demás, se trata de un EIA aprobado bajo el errático mecanismo de conflictos de intereses sectoriales (Minen promueve y él mismo aprueba el EIA y autoriza el inicio de operaciones).
La capacidad del Estado para garantizar que, incluso con EIA bien hecho y bien aprobado, no se va a contaminar es nula, puesto que los estándares de calidad ambiental y los límites permisibles del Perú llevan un atraso de casi 30 años y están lejos de cumplir con estándares internacionales mínimos. Tenemos una OEFA que no tiene capacidad de hacer que se cumplan sus sanciones que, la verdad, son bastante benignas. Fiscalías Ambientales que actúan bajo presión de intereses políticos y económicos (como lo denunció el renunciante coordinador de las fiscalías ambientales), una policía ambiental que está pintada en la pared (a diferencia de la Dinoes que es contratada por las mineras y tiene toda la logística) juzgados ambientales que, aunque nadie lo crea, son inexistentes! Una Procuraduría Ambiental centralizada y con escasos recursos, a lo que se suma las débiles capacidades de los gobiernos regionales y locales para hacer eficiente gestión ambiental. No menos grave es la aún débil conciencia ambiental que se va abriendo paso a pesar del cargamontón y los insultos de una mayoría de prensa nacional ambientalmente irresponsable.
En las actuales condiciones, un proyecto que, como ha afirmado la evaluación del EIA que ha hecho el MINAM va  a transformar “de manera significativa e irreversible la cabecera de cuenca, desapareciendo varios ecosistemas y fragmentando los restantes, de tal manera que los procesos, funciones, interacciones y servicios ambientales serán afectados de manera irreversible” o que, como ha dicho el Colegio de Ingenieros de Cajamarca, tiene un impacto ambiental y específicamente hidrogeológico de tal envergadura que “afectará gravemente a cinco cuencas de tres provincias  perjudicando el acceso al agua en calidad y cantidad para los pobladores y las actividades agrícolas, en un grado mayor al que ya lo ha hecho Yanacocha en sus actuales operaciones” racionalmente no va.
Queda pues encontrar un camino para solucionar por vía de diálogo este conflicto que el pueblo de Cajamarca, insisto, no creó. Veamos si debido a los marcos jurídicos buenos para las empresas mineras y malos para las comunidades, el gobierno puede encontrar una salida para declarar inviable, suspender indefinidamente, o postergar para después este proyecto (como lo ha hecho recientemente el presidente Barack Obama con el oleoducto de Keystone con una inversión mucho mayor a la de Conga, 7 mil millones de US$). El gobierno tiene que encontrar una solución: modificar los marcos jurídicos, mejorar la institucionalidad ambiental, garantizar el proceso de consulta ciudadana, ordenar un nuevo EIA, suspender indefinidamente el proyecto, ordenan una evaluación ambiental independiente de Yanacocha, plantear un plan de remediación de pasivos en Hualgayoc, realizar compromisos para erradicar la minería ilegal en la región, ayudarnos a concluir con los planes de ordenamiento territorial a nivel provincial, destrabar mecanismos de gasto de canon para proyectos productivos sostenibles. Escuchemos pues lo que nos tienen que decir.
Los cajamarquinos movilizados, decimos simplemente Conga No Va! Y si alguna concesión estamos dispuestos a hacer es que la minería sí puede seguirse haciendo en Cajamarca, pero sometida a nuestros proceso de zonificación ecológica y económica, a procesos de consulta ciudadana, a mayor participación en el proceso de toma decisiones de tal modo que la minería se haga allí donde no amenace otras actividades económicas, con mejores prácticas y controles ambientales, con respeto irrestricto de los derechos de sus trabajadores y con mejor uso de los recursos provenientes del canon minero de tal modo que se garantice que cuando las actividades mineras terminen, no vamos a pasar a hacer parte de la larga lista de ghost towns existentes en el mundo: abandonados, pobres y contaminados. Por eso, aunque en Lima nos insulten, valoren en algo que la lucha ambiental cajamarquina no ha reclamado, porque ya no podemos dar marcha atrás, que las actuales operaciones de Yanacocha se cierren, sino que se hagan mejor y comencemos a discutir su plan de cierre de minas para los próximos 7 u 8 años y a la minera Goldfields se le esté diciendo, señores hagan mejor las cosas en Hualgayoc, y a AngloAmerican, veamos en qué condiciones va a ir, si es que va, su importante proyecto minero. Pero aunque les duela a los defensores mediáticos y políticos de santa Yanacocha, así como han estado haciendo no más y, por supuesto, ¡Conga No Va!
MIRAR CON FE Y ESPERANZA DE QUE PODEMOS HACER LAS COSAS MEJOR
Dicen que soy el diablo de las mineras. Fue Yanacocha la que hizo un costoso operativo de espionaje y seguimiento para denominarme así. Cristianamente siento indignación y les perdono y pido a Dios que no se le ocurra que su gente cumpla con sus amenazas de eliminarme, como lo han estado anunciando sus defensores a través de las cuentas del tuiter y otros lo intentaron en el atentado de setiembre en Huancabamba.
Yo nunca me cansaré de creer y trabajar porque nuestro país, nuestra Cajamarca, sea mejor para todos y todas, comenzando porque se haga justicia social y ambiental para los más pobres. Y aunque me indigna que la codicia, la indolencia y la debilidad de nuestras instituciones no esté perjamarca, 2004: Qulishen tambitucionesndolencia hayn imedidohaga justicia para los m mienra qeu ajamarca, 2004: Qulishen tamb permitiendo que se aprendan las lecciones de Choropampa, Tambogrande, Quilish, Majaz, Combayo y Tía María me reafirmo en lo que escribí en octubre de 2004: “Será preciso reconocer que, a la base de la crisis del Quilish, estuvo la afirmación de los derechos ciudadanos, el derecho a la vida, al agua, a un medio ambiente sano y saludable. En definitiva, será preciso reconocer que con dolores de parto en Cajamarca, como antes en Tambogrande, los ciudadanos han comenzado a defender su derecho irrenunciable a gozar de un ambiente saludable, ecológicamente equilibrado y adecuado para el desarrollo de la vida, y asimismo, a la preservación del paisaje y la naturaleza[2] Siendo así, cuando un día las generaciones futuras miren retrospectivamente cómo se defendieron los derechos sociales y económicos y cómo se construyó la democracia y el desarrollo sostenible en el Perú, lo que resultará incomprensible no será la lucha de los ciudadanos cajamarquinos, principalmente campesinos, sino por el contrario, será incomprensible cómo no todos los peruanos entendieron que debían ser todos, incluidos lo mineros, los que debieron luchar por proteger el agua, la vida, el medioambiente.”


[1] “Charcoquitas” un tipo de diminuto pez parecido al pejerrey.
[2] Código del Medio Ambiente y de los Recursos Naturales. Título Preliminar. Acápite I.



LLOKALLITO - Pilar Reyes y Raquel Gargate - Mujeres del Ande


viernes, noviembre 23, 2012

http://www.facebook.com/anacahua

Yanacocha deja sin agua a Canal Salvador Coremayo

lunes, noviembre 19, 2012

ENCUENTRO MACRO DE MUJERES POR LA VIDA

 
Presidenta del Consejo Regional de la Mujer, DIna Mendoza, luchadora ejemplar de Cajamarca es parte de la comisión organizadora del Encuentro de Mujeres de la Macro Norte.
Lucy Castillo junto a Rosa Cercado, dos mujeres valientes identificadas con la defensa de los intereses del pueblo, durante una de los cientos de marchas en éste año de resistencia ininterrumpida en rechazo al proyecto minero conga de la transnacional Newmont Minig Corportion.
 



El Banco Mundial se lava las manos frente al mayor problema de Perú

Los guardianes de las lagunas de Cajamarca, esta semana en Lima, ayer se dirigieron a las oficinas del Banco Mundial – IFC (Corporación Financiera Internacional-miembro del BM); allí dejaron un memorial dirigido al Pdt. del BM Jim Yong Kim, en el cual explican la situación que está pasando su región y solicitan declarar la inviabilidad y el retiro de la maquinaria del Proyecto Minero Conga, por ser perjudicial a su frágil equilibrio medio ambiental, y por ende, también a sus vidas.

A diferencia de la visita hecha a las oficinas de la minera estadounidense Newmont (donde Los Guardianes fueron maltratados y solo pudieron ingresar y dejar el memorial gracias a la intervención del Congresista de la República Rimarachín), esta vez sí fueron recibidos y gentilmente atendidos. Sin embargo, algo que no queda claro fue una respuesta de la representante del IFC – BM “somos socios (con Yanacocha) pero no estamos involucrados en el proyecto Conga” ¿? ¿Se estarán lavando las manos? ¿Se puede ser socio o permanecer con un silencio cómplice cuando es sabido que el asociado es corrupto y hasta está involucrado en crímenes? ¿Es posible que el BM no se haya enterado del proceder de Yanacocha o Newmont? Todo esto me hace recordar a la excusa del fujimorismo “la corrupción lo hizo Montesinos, El Chino no sabía nada”. ¿Ahora entienden lo que logra la impunidad? Genera más corrupción y hasta la aceptación del público escucha.
La amabilidad mostrada por las representantes del BM es esperanzadora, pero sabemos que ellas no tienen ni voz ni voto en las decisiones de la cabeza del BM, lo cual es muy diferente a que esa entidad no esté involucrada con el Proyecto Minero Conga. Las cosas claras por favor, así como el agua natural de Cajamarca. Acá les dejo la visita de los Guardianes de las Lagunas:



http://despernado.blogspot.com/2012/11/el-banco-mundial-se-lava-las-manos.html 

jueves, noviembre 15, 2012

LA DERECHA Y SUS “TEMORES”



Sociólogo: Avelino Zamora Lingán// Escrito: 9 de noviembre del 2012G
Pasarán 30; 40; 100 ó 200 años y la clase política peruana, bajo la hegemonía de una derecha, consagrada ya, como bruta y achorada, toda vez que decide reajustar la política económica, maquillar al modelo neoliberal, desplegar alguna cortina de humo, para ocultar alguna triquiñuela, que favorezca sus intereses político-económicos, como por ejemplo el indulto al ex presidente “vende patria”, Alberto Fujimori; seguirá utilizando como “caballito de Batalla” al tema del “terrorismo”. ¿Qué, no dicen que el “chinito” acabó con el terrorismo? ¿Acaso no han hecho creer a mucha gente, sobre todo en condición de extrema pobreza, tanto de la ciudad como del campo, que el chinito Fujimori acabó con el terrorismo? Si esto fuera así, entonces ¿Por qué ahora, ideólogos, políticos, congresistas, empresarios, opinologos, salen en coro a gritar sobre la presencia y el avance del  “terrorismo”; ¿Por qué las carátulas de sus periódicos, cómplices de las injusticias y de la corrupción fujimontesinista, saturan las mentes de la población con el tema del “terrorismo”? Y, los titulares televisivos y radiales no se quedan atrás con el obsesivo tema del “terrorismo”. Parece que estuvieran en competencia, en cuanto a cual de estos instrumentos mediáticos, bate el record de horas, días o años hablando sobre el tema del “terrorismo”.
La idea en cuanto a que el “chino terminó con el “terrorismo” ha sido fijada en lo más profundo de la conciencia de muchos peruanos, sobre todo de aquellos que fueron los principales receptores del paternalismo fujimorista, que cuando alguien increpa o cuestiona a su añorado “Presidente” aclarándole que éste fue el más grande ladrón de la historia peruana y que fue un violador de los derechos humanos, que ni su esposa se libró de sus métodos de tortura, inmediatamente, saltan como “accionados por un resorte” y le replican “El Presidente Fujimori, terminó con el terrorismo”, “Fue el mejor Presidente del Perú”, “La paz que ahora vives, le debes a Fujimori”, etc., etc. ¡eso de “la paz que ahora vives”, hoy en día suena a burla, a deseo, a imaginación o a  sueño, pero menos a realidad!, pareciera que quien lo dice viviera en otro planeta y no en el Perú, donde hoy existe, sin temor a equivocarme, tantas víctimas mortales de violencia que ya llegan o están cerca de superar la cantidad que hubo por acciones del “terrorismo”. Claro, aunque se trata de víctimas por violencia común, la cual no le preocupa a la clase política de este país; por ello tampoco le interesa diseñar estrategias efectivas, con visión sociológica, orientadas a atacar las raíces, que son básicamente sociales y económicas, para acabar con ella. Al contrario la DBA todo lo ve represión, palo, bomba y bala; sugiriendo con ello, que es para lo único que sirve dicha clase política. Lo que sí le tiene terror y pánico, es al “terrorismo”, bajo el argumento real que éste atenta contra la democracia y el Estado de Derecho. ¿Acaso, la violencia común no atenta contra la democracia, el Estado de Derecho y la paz social?
Pareciera que para la clase política peruana, un muerto por acción del terrorismo, vale mucho más que un muerto por un delincuente común. Del mismo modo, se rasga las vestiduras cuando hay víctimas mortales por el terrorismo, pero es insensible y calla en todos los idiomas frente a los miles de niños que mueren anualmente por hambre o por las consecuencias de éste; o por los miles de niños que por grave  desnutrición crónica no van a desarrollar sus facultades mentales y físicas, adecuadamente; o por los miles de niños que mueren anualmente antes de cumplir el año o los cinco años de vida, por enfermedades que muy bien pudieron ser tratadas y controladas oportuna y gratuitamente. Creo, que el sentido común indica que muerte es muerte, da lo mismo morir por el estallido de un coche bomba que morir por el corte de un cuchillo del delincuente común; o morir a pausas por inanición. La DBA es insensible a la hora de aplicar políticas económicas que por lo general son beneficiosas para los grupos de poder y altamente perniciosas para el pueblo. ¿Acaso Fujimori tuvo sensibilidad social cuando en agosto de 1990 aplicó el famoso shock económico; cuya consecuencia fue que el reducido grupo de ricos multiplicara sus riquezas exponencialmente, en un abrir y cerrar de ojos y que la gran mayoría de pobres también multiplicara su pobreza en las mismas proporciones?; ¿Acaso tuvo sensibilidad social cuando millones de pequeñas y medianas empresas quebraron y en consecuencia millones de trabajadores fueron arrojados a  la calle, a que sobrevivan, ya sea como ambulantes, como carretilleros, estibadores u optando por la delincuencia común; etc., etc.?
Por otro lado, ¿Ha notado usted que la clase política peruana ha encontrado en el tema del terrorismo un atractivo y rentable negocio? Claro que sí lo ha notado. Porque el manejo que hace de dicho tema en ese sentido es muy evidente, explícito y sospechoso. Por ello es que iniciamos el presente comentario indicando que pasarán 30, 40, 100 ó 200 años y la derecha o la clase política en general seguirá hablando del terrorismo, seguirá echándole la culpa al terrorismo de todos los males que existe y existirán en el país; de todas las cosas que no puede hacer para satisfacer las demandas sociales, hasta de su incapacidad política, técnica y profesional le echa la culpa al terrorismo; Pero, también, durante las campañas electorales, se agarra del terrorismo, para meter miedo a la población; para evitar que algún candidato progresista, con tufillo izquierdista triunfe, se cuelga del terrorismo. Quiere levantar alguna cortina de humo, para desviar la atención del pueblo y no vea sus actos inmorales y vergonzosos de corrupción, inmediatamente saca, cual mago saca conejos del sombrero, el tema del terrorismo; hoy, está desesperada por liberar al ex dictador, entonces destapa el tema del terrorismo, sabiendo que un gran sector de la población está convencida en cuanto a que el “chinito” lo combatió; por lo tanto, esa misma población, probablemente reclame, la salida de su cárcel dorada, para que lo “combata nuevamente”. Es decir con el tema del terrorismo, la clase política peruana está obteniendo muchos logros políticos y electorales; por ello, la pregunta es; ¿qué pasaría sí en realidad, la clase política peruana, terminaría con el terrorismo? ¿Cuál sería su nuevo caballito de batalla, para utilizarlo políticamente, para meter miedo a la población y salir triunfante en los procesos electorales?
Bajo esta lógica no sería extraño que la negación de la inscripción en el Registro del Jurado Nacional de Elecciones al MOVADEF, mostraría que lejos de querer terminar con el terrorismo, más bien estaría reflejando lo contrario; es decir, su permanente existencia. Porque la pregunta que cualquier ser pensante se hace es ¿Qué es lo que temen de un grupo que quiere participar en contiendas electorales, y con ello, probablemente someterse a las reglas de juego de los procesos electorales, a las reglas de la democracia y del estado de derecho? ¿Acaso no sería una de las grandes posibilidades de acabar de una vez por todas con el terrorismo, tan igual como lo van a lograr en Colombia con las FARC? ¿Acaso no es cierto que cualquier grupo, movimiento o partido político, progresista o de izquierda terminan atrapados en la telaraña tejida por la derecha, por el sistema, es decir, durante las campañas electorales, si quieren salir triunfantes, tienen que someterse a las viejas y mañosas prácticas de la derecha? ¿Y, cuando ganan y adquieren una cuota de poder, también terminan haciendo y diciendo lo que la derecha sabe hacer, o imitándolo hasta en los actos de corrupción? Creo que todos sabemos que la derecha y los grupos de poder económico, junto con las transnacionales son campeones en someter y domesticar a la izquierda y a cuanto grupo o personaje progresista para que gobierne de acuerdo con sus intereses económicos y políticos. El ejemplo más palpable y reciente es lo logrado con Ollanta Humala; un personaje que en situación de candidato, para la derecha, era de lo peor: era violentista, revoltoso, chavista, antisistema, poco faltaba que le coloquen la etiqueta de “terrorista”; sin embargo, hoy que es presidente esa misma clase política de derecha, hipócritamente, le revienta cohetes, le frota la espalda y aplaude sus acciones políticas, las cuales obviamente, son favorables a sus intereses económicos. ¿Qué o quién impediría que en el caso del MOVADEF no suceda lo mismo que con el nacionalismo de Ollanta Humala; es decir, que de rojos pasen a rosados o verdes y terminen totalmente domesticados, sometidos a los dictados de la derecha y enredados en la telaraña del sistema o del orden social imperante? En fin, en este país, es necesario reflexionar sobre lo que nuestra clase política criolla hace o deja de hacer; dice o deja de decir. Total no cabe ninguna duda que, durante toda la vida republicana, su praxis política y sus cálculos han sido siempre en función de sus sagrados intereses económicos y de su lucha por su permanencia “eterna” en el poder.
Sólo a modo de ilustración en cuanto a la violencia común: Según el informe del observatorio de Criminalidad del Ministerio Público del Perú – Fiscalía de la Nación, citado por el IDL, en su Informe sobre seguridad ciudadana, en el Perú se reportaron o registraron un total de 50,403 casos delictuosos o de violencia común, ocurridos sólo entre enero y diciembre del 2009, un incremento del 20.15 % respecto al año 2008.Claro entre esos delitos comunes están incluidos una gran diversidad: violencia familiar, en diversas modalidades; homicidios, violaciones, asaltos, etc., etc. Asimismo, de acuerdo con los datos del anuario estadístico de la Policía Nacional, citado por IDL, estimamos que entre el 2000 y el 2009 se registraron 20,700 víctimas mortales por homicidio. ¿Le interesa a la clase política peruana atacar a las raíces sociales y económicas de la violencia común? Todo indica que les interesa únicamente saturar las mentes de la población de los hechos de sangre y todo tipo de delitos, a través de los instrumentos mediáticos. ¡Solo prenda Ud. su  televisor a partir de las 6 de la mañana o vea las carátulas de los diarios chicha! ¡El resultado: la población peruana cada vez se indigna o escandaliza menos por los miles de víctimas mortales, que anualmente se producen por causa de la violencia común!