viernes, diciembre 14, 2012

UN LLAMADO A LA CONCIENCIA


MENSAJE ESCRITO EN EL AÑO 2030: UN LLAMADO A LA CONCIENCIA

Por Sociólogo: Avelino Zamora Lingán

Esto es lo que probablemente ocurrirá en menos de 20 años, si es que ahora no hacemos nada para defender las poquísimas fuentes de agua que quedan en Cajamarca y en todo el país. Ser indiferente a las protestas sociales en contra de proyectos destructivos como el Mega Proyecto Conga, es un suicidio colectivo.  

Inicio mi recorrido

Viajo imaginariamente al futuro y llego al año 2030. Son las 8 de la mañana, de pronto salgo a la calle y lo primero que observo son enormes colas para comprar apenas una jarra de agua, la misma que está siendo vendida por poderosas empresas dedicadas a este lucrativo negocio
 (El agua ha sido privatizada absolutamente)
   

Militarización de las fuentes de agua

No es nada extraño ver numerosos contingentes de  policía y del ejército custodiando a las cisternas distribuidoras del líquido vital, con el fin de evitar saqueos, robos y agresiones físicas y verbales. En los lugares donde aún se encuentran algunas fuentes de agua el panorama militar es muy similar. Pues, éstas son celosamente custodiadas las 24 horas del día por fuerzas militares y policiales armados hasta los dientes. (Ya en el año 2012 fueron militarizadas las hermosas lagunas de Conga)

 El costo de la indiferencia

Obviamente, la curiosidad me impulsa a preguntar a una ama de casa quien preocupada hace cola ¿A cuánto están vendiendo el agua? La señora muy ofuscada y a la vez resignada me responde “a 50 soles señor”; y además agrega: “si usted pierde su agua como consecuencia del tumulto de la gente, es su problema, ya no le reconocen nada”.

 Lucha contra el calentamiento global

Camino un poco más allá y me encuentro con una enorme y violenta manifestación de estudiantes universitarios, secundarios y de institutos superiores, los mismos que me hacen llegar un volante en el que dice: “Hoy es un gran día de lucha a favor de la recuperación de la especie humana”, más abajo en el mismo volante dice: “el calentamiento global, la desaparición de los recursos naturales entre éstos del agua, ha puesto en grave peligro a la especie humana, junto con los otros seres vivientes”.  “Hoy es el día en que el mundo se ha puesto en pie de guerra, para evitar la extinción de la humanidad” “Te invocamos a unirte” “No seas indiferente”  “La indiferencia nos quitó el agua” entre otras consignas más.

 Unidad en la lucha

Un poco más tarde aparecen interminables columnas de manifestantes, de varias organizaciones y gremios: Rondas campesinas, SUTEP, numerosos sindicatos, partidos políticos de izquierda, municipales, grupos ecologistas, etc., que avanzan presurosos a unirse a la manifestación universitaria. Las arengas y slogan  que se escucha son “abajo el calentamiento global”, “nunca más minería”, “queremos agua”, “abajo el costo del agua”, “el oro se regala, el agua cuesta plata”, “abajo el neoliberalismo” “no al libre mercado”. Similar situación se está viviendo en otras partes de la costa sierra y selva de nuestro país.

Mientras tanto, en otro punto de la ciudad, el Ministerio de Salud, ha desplegado una carpa gigante para atender a las miles de personas que pugnan por ser atendidas de la diversidad de enfermedades, asociadas a la escasez de agua y a su contaminación: diarreas, acarosis, parasitosis, gastritis, úlceras, cáncer, etc. etc. Se comenta que los hospitales y postas médicas han quedado totalmente insuficientes, por la cantidad de pacientes que diariamente  se incrementan de manera alarmante.
          
¡Saqueos, violencia hambre!

Al mismo tiempo, se esparce como pólvora comentarios sobre grupos de personas que han saqueado tiendas de abarrotes, puestos de comestibles, llevándose cada uno de ellos arroz, fideos, aceite, harinas, artefactos, bidones y botellas con agua, etc. No podía ser de otra manera, porque estos productos también están igual o más caros que el agua; pues a todas luces son productos que ya no están al alcance de las grandes mayorías


 Desaparición de la agricultura

Más aún, leche, huevos, papas, ocas, ollucos, trigo cebada, habas, frijoles, y cuanto producto agropecuario son productos que han quedado solo en fotografías e imágenes y en la imaginación. Los escasos pobladores que viven en el campo no siembran porque no hay agua, y los suelos están altamente contaminados; por ello, tales pobladores batallan por atiborrar las ciudades, en busca de una oportunidad de trabajo o, en todo caso, ser parte de grupos pandilleros, que abundan en todas las ciudades.

 Contramanifestaciones

Pese a ello, también no es raro encontrar, como en los viejos tiempos, a pequeños grupos de trabajadores mineros con cascos y chalecos amarillos y blancos y a “colectivos” pro-mineros,  realizando contramanifestaciones. Ellos no son conscientes que, el planeta está siendo destrozado y la humanidad, incluido sus familias, al borde  de extinguirse, por la escasez del agua, sin embargo su indiferencia, su espíritu servil y su individualismo les impulsa a cumplir el rol de contra-manifestantes, con arengas como estas: “viva el desarrollo”, “Abajo los antisistema”,  “abajo el terrorismo”, “Queremos más minería”, “viva la inversión privada”, “queremos la paz”, etc., etc.

 Sin autoridades

Y, ¿las autoridades? Como siempre, indiferentes ante las masivas luchas populares. Sólo unas que otras acompañaban a los manifestantes. Por el contrario se comenta que muchas de ellas han acumulado fortuna, lo suficiente, como para que, ellos y sus familiares, vayan a residir al extranjero. Aunque hoy en día se sabe que ni en el extranjero se puede vivir en paz, ni cómodamente, tal como los padres de la patria” y los allegados a las transnacionales contaminadoras soñaron años atrás

 ¿Fin de la indiferencia?

Lo interesante y reconfortante es saber que a diferencia de hace 20 años, en que se veía mucha indiferencia, apatía e inconciencia, muy parecidos a la estupidez, frente a los problemas relacionados con el agua, la contaminación y el calentamiento global, incluso se criticaba a quienes participaban en manifestaciones calificándolos de “ociosos”, “comunistas”, “revoltosos”, “antisistema”, “ambientalistas radicales”, etc.; hoy, 1,930, la gran mayoría está uniéndose a las protestas de los pueblos.

 ¿Un reto imposible?

La tierra, los glaciares, el agua y los recursos naturales se formaron en el transcurso de millones de años. Por lo tanto su recuperación, en el supuesto que sea posible, tardará otros tantos millones de años. En fin es el costo que hay que pagar por el deseo desenfrenado por el oro y por acumular riqueza, en complicidad con Estados y gobernantes títeres y por la indiferencia de los pueblos.

 Todavía estamos a tiempo de salvar el planeta

Si a partir de este momento, (año 2012), después de haber leído o escuchado este mensaje, te unieras a las luchas contra el calentamiento global, la destrucción de las fuentes de agua y la contaminación ambiental, desde el lugar que ocupas y de diversas maneras, formarías parte de la legión de luchadores sociales y de verdaderos guardianes del nuestro planeta. Estoy seguro que tus hijos, y los hijos de tus hijos, te lo agradecerán

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