Por Sociólogo: Avelino Zamora Lingán
Siempre se le ha cuestionado a la población cajamarquina por ser muy pasiva, indiferente a sus problemas, por no saber luchar, por ser poco solidaria consigo misma y con poblaciones de otros lugares. La comparación siempre ha sido hecha con las poblaciones del centro y el sur de nuestro país, las cuales siempre dan que hablar en cuanto a luchas y protestas sociales se refiere. Sin embargo, hoy se debe reconocer que Cajamarca se ha puesto a la vanguardia del movimiento social y no por un problema cualquiera o por un problema común, como por ejemplo aumento de salarios, exigencia de derechos o mejores condiciones laborales, protestas sociales localistas, o luchas de pequeños sindicatos, etc.; ha sido ubicada a la vanguardia del movimiento social por un problema mayor: EL PROBLEMA AMBIENTAL, porque todo indica que, en el siglo XXI, los movimientos sociales contestatarios, las luchas populares, la protesta social, sea en Cajamarca, en todo el país y en el mundo, van a ser motivados principalmente por razones ambientales. Aquí no más en el Perú, de aproximadamente 250 conflictos existentes en la actualidad, más del 40 % son motivados por razones medio-ambientales. No en vano, se viene reiterando en todo el mundo que “las futuras guerras van a ser por el agua”
La lucha contra el proyecto Conga ya no es más una lucha local, emprendida por “cuatro gatos”, o por unos cuantos “comunistas” como tratan de hacer ver los DESTRUCTORES del medio ambiente, llamados acertadamente “eco-terroristas”; la lucha contra el Proyecto Conga se ha convertido en una lucha nacional e internacional. Organizaciones ecologistas nacionales e internacionales están siguiendo paso a paso lo que viene sucediendo en relación a este megaproyecto, las respuestas, las reacciones, las actitudes que los gobernantes de turno vienen asumiendo frente a este proceso social ambiental. Por ello es que cuando alguien, influido por su estrecho interés económico, dice que “CONGA VA”, claro está, además de Ollanta Humala y sus funcionarios, yo sostengo: momentito: en esta lucha contra el megaproyecto ya no estamos solos; tampoco estamos a inicios de los 90, cuando la transnacional minera llegó a nuestra región y cual “vendedor de sebo de culebra” engañó y adormeció al pueblo y corrompió a alguna prensa y a muchas autoridades, con el cuento del “desarrollo”; más aún, NO estamos en aquellos años en que veíamos, indiferentes y apáticos, a nuestros hermanos campesinos con carteles y pancartas en mano, dando vueltas por la plaza de armas, protestando contra tal o cual abuso de la transnacional. Hoy estamos ante una gigantesca movilización social, en la cual más de 50,000 pobladores urbanos y rurales, concentrados durante los días del paro en la histórica plaza de armas, además de las masivas concentraciones en el resto de capitales provinciales, han gritado a voz en cuello la ya histórica frase CONGA NO VA. Y, lo que reconforta y anima nuestra lucha social ambiental es que el ECO DE ESTE GRITO HA LLEGADO A TODO EL PAÍS Y AL MUNDO ENTERO. Felizmente para que su eco llegue a todo el mundo, funcionarios del propio gobierno de Ollanta Humala, como el “Instructor Valdez y la transnacional, han contribuido, sin quererlo o, en todo caso, con sus torpes acciones, como la de haber declarado, sin ton ni son, a cuatro provincias de Cajamarca en Estado de Emergencia por 60 días, de los cuales sólo se hicieron efectivos apenas 12, porque, como ya indicamos, fue una decisión apresurada y sin ningún motivo. Pero, reiteramos, lo bueno de este hecho sirvió para que la lucha de los cajamarquinos se extienda al ámbito nacional e internacional.
En este contexto se inscribe la GRAN MARCHA NACIONAL POR EL AGUA, la cual, según muchos analistas lo han comparado con la marcha de los CUATRO SUYOS que lideró Alejandro Toledo en el 2000, para derrocar la dictadura de Fujimori. No obstante, yo diría que la gran marcha nacional por el agua tiene mayor importancia en la medida que su objetivo es superior: luchar por el agua y, luchar por el agua es luchar por la vida. En cambio, la marcha de los cuatro suyos, si bien fue para traerse abajo a la dictadura del fujimontesinismo, también sirvió para fortalecer políticamente a Perú Posible y así llevar al gobierno a Alejandro Toledo, quien sólo se limitó a avalar a los proyectos mineros, entre ellos al Proyecto Conga y a continuar con el modelo económico neoliberal y saqueador que consolidó su antecesor.
La gran marcha nacional por el agua, que partió desde esas perlas azules como son las lagunas, en Cajamarca, ya está inscrita en la lucha mundial ambiental, la lucha contra la globalización y contra el calentamiento global, por ello es de enorme importancia; pues, las luchas contra estos procesos ambientales se están intensificando y generalizando por todo el planeta: marchan los indignados, marchan los ambientalistas, los ecologistas, los verdes, los socialistas, los izquierdistas y los comunistas; pero sobre todo marchan los cajamarquinos y, por ello no cabe la menor duda que la marcha nacional por el agua iniciada el uno de febrero y que culminó exitosamente el diez del mismo mes, luego de una gran movilización extendida en más de 35 cuadras aproximadamente y una concentración en la plaza San Martín de más de 50,000 personas de todas las sangres y de todas las regiones de nuestro país. Sin duda, la gran marcha nacional por el agua nos deja esta gran lección: que en ningún cerebro sano y con capacidad de razonar puede existir la idea respecto a que en pleno proceso de calentamiento global, donde la escases del recurso agua cada vez es más preocupante, nos demos el lujo de destruir o dejar que las transnacionales destruyan nuestros colchones acuíferos. En este sentido el suscrito y estoy seguro que la mayoría de la población apoya de diferentes maneras, moral y económicamente, desde el lugar donde esté y desde el cargo que ocupe y, mucho mejor todavía, aquella que participó directamente en LA GRAN MARCHA NACIONAL POR EL AGUA.
Es cierto, que los instrumentos mediáticos de Lima, salvo honrosas y escasísimas excepciones, han minimizado la justa protesta del pueblo cajamarquino y peruano en general. No han abierto la boca, y si lo han abierto es para desprestigiar a la gran marcha. Y, nosotros les decimos desde aquí: si es para que desprestigien las causas justas de los pueblos o lo minimicen, mejor quédense con la boca cerrada. ¡OH, que gran coincidencia! justo el día de la gran movilización y concentración en Lima, ese día lo “capturan” al, según ellos, el último “terrorista”, de tal manera que, emulando a los tiempos de Fujimori y Montesinos, en un dos por tres uniformizaron formatos periodísticos, titulares de televisoras y emisoras radiales limeñas para inundar al país, con mensajes y psicosociales basados en la “captura” de Artemio; mientras que la marcha nacional del agua y en contra del Proyecto Conga, fue literalmente SILENCIADA por tales instrumentos de comunicación. Pero que le podemos reclamar a instrumentos de los grupos de podere económico, de las transnacionales y del sistema neoliberal. Total, los pueblos tendrán sus propias estrategias de comunicación. Sin embargo, ya no pueden tapar el sol con un dedo, porque la marcha ha sido un éxito y los miles de participantes en ella, serán los portavoces en sus respectivos lugares, a nivel nacional, para que el espíritu de lucha en contra de la depredación y el saqueo de nuestros recursos naturales siga multiplicándose inexorablemente, de tal manera que ni el ejército más poderoso pueda detenerlo. De ahora en adelante, la consigna ya no es sólo CONGA NO VA, TAMBIEN ES LA MINERÍA EN CABECERAS DE CUENCA NO VA.
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